Estimados Amigos de Las Creches
Iniciamos un nuevo año laboral, centrados en la misión de protección, dictada por los Tribunales de Familia, para niñas gravemente vulneradas en sus derechos. Y nuestra reflexión es que no estamos solos al contar con Uds., que generosamente contribuyen en beneficio de las niñas y sus familias, permitiéndonos cubrir las necesidades básicas tales como; alimentación, salud, educación, vestuario, vivienda y también necesidades afectivas y de aprendizaje.
Nuestra labor es acoger a cada niña y tratar de reparar el daño emocional producto de maltratos, abusos y negligencia en sus cuidados; causales graves que determinan el ingreso al sistema de protección. También, junto a las redes sociales, trabajamos con sus familias para intentar eliminar las causales de ingreso que tienen nuestras niñas.
Nuestra misión no la podríamos llevar a cabo sin la colaboración de personas y entidades sensibles a esta realidad, que colaboran sistemáticamente con esta obra.
La labor no es fácil. Los jueces de familia antes de dictar una orden de protección buscan alternativas con la familia extendida y los casos más graves los envían a las residencias de protección. Sin embargo, podemos destacar que mediante la metodología que hemos desarrollado, muchísimas niñas han logrado romper los círculos transgeneracionales, demostrando que sí es posible salir adelante, insertarse a la vida laboral y formar familia. En definitiva ser mujeres de bien que aporten a la sociedad.
Sembrar es nuestra prioridad, por sobre la cosecha inmediata; sin embargo, podemos observar que, a pesar que la medida judicial implica dolor, también es un gran alivio para ellas. En el corto plazo se consiguen significativas transformaciones, tanto en el aspecto personal, hábitos e higiene, afectividad y confianza, como en la adaptación a las normas. La mejor comprobación del trabajo realizado es en los encuentros de egresadas que realizamos cada año, en el mes de Noviembre.
Es emocionante escuchar los testimonios, donde predomina la gratitud por los cuidados recibidos, por el privilegio de acceder a la educación y a la atención en salud. También a los voluntarios que las visitaban y las sacaban a pasear. Las fiestas de navidad, valoran las exigencias, los hábitos y valores entregados.
El Hogar Las Creches existe gracias a Uds. y a la suma de voluntades, por lo que nuestra gratitud nunca termina, especialmente con quienes voluntariamente se hacen parte de esta hermosa y desafiante misión.
Con afecto les saludan atentamente,
